"¿Cómo hacerlo mejor? ¿Cómo ser más rápido y ágil? ¿ Cómo llegar a todos los sitios?" Una y otra vez, el viento le preguntaba a la lluvia:
"¿Cómo no equivocarme de dirección? ¿ Cómo hacer feliz a los demás? ¿Cómo llegar a dónde creo que seré feliz sin perjudicar a nadie? ¿Cómo ser más fresco y agradable en el contacto con los que quiero? .... ¿Cómo regular mi intensidad ? ¿Cómo puedo escucharme a mí mismo?" .....
Atormentada la lluvia con tantas preguntas imposibles de responder desde afuera, impotente y mimetizada por esta fuente infinita de dudas, lo único que pudo hacer en ese momento, fue compartir lo que sentía al escucharlo:
"Querido viento, me debilito al oírte ¿Qué pasaría si te detienes?"
El viento, respondió:
"No sé detenerme.Tengo miedo. Si me detengo, desaparezco".
Ana Mariani
Si el viento se detiene se encontrará en una situación nueva, que no domina, de ahí su miedo.
ResponderEliminarPero quizás esa nueva situación disminuya su angustia. Y tiene herramientas para afrontarla, tiene su experiencia, su saber hacer, su saber estar.
Te va mal y sigues por el mismo camino. Mejor busca otro, a ver que te ofrece.
Un saludo,
Sònia